Entonces no podia creerlo cuando la conoci, me abrio la puerta de su departamento (situado en el piso 10) y yo cruce todo la habitación sin sacarle la vista de encima con una sonrisa dibujada en mi cara de oreja a oreja.
Y sali por la ventana, di un par de vueltas al edificio (creo haber dibujado un corazón en mis maniobras) cantando esas canciones que uno canta cuando se pone contento y baje flotando mientras unas aves que emigraban en busca de calor me preguntaron si queria ir con ellas, yo lo pense un rato y les conteste:
-No gracias, me quedo por acá, me parece que me estoy enamorando.
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