Yo que te percibo desde la prehistoria, y monedas
Yo que te busqué desesperadamente con olfato agudo y tacto entrenado
Yo que te espere hasta consumir toda la paciencia del océano atlántico
Yo que te soñé hasta en mis mejores pesadillas
Yo que te pensé en cada situación posible (paseando debajo de tu ira, por ejemplo)
Aparecés y te vas cada vez que te vuelvo a espiar
Cerrando posibilidad alguna...de que te tenga o retenga o transforme, de que te ingiera...
Sugerente...; así te espero en cada rincón de mi mente...
|